Érase una vez, hace muchos muchos años... exactamente 22
Nací yo, Miriam.
A día de hoy estoy en la universidad Rovira i Virgili estudiando Pedagogía. Ya desde pequeña tenía claro que me iba a dedicar al ámbito educativo, me encantaba jugar a ser profesora, mi hermana pequeña, Bea , hacía de alumna, y las puertas de los armarios de nuestra habitación, de pizarra... A mi madre no le gustaba tanto...
Mediante este relato pretendo plasmar aquellos momentos que he vivido en el ámbito educativo, que más me han marcado, los que me han llevado a estar donde estoy.
Hasta los 4 años viví en la Canonja, lugar dónde estaba mi guardería. Comencé a ir a la guardería de muy pequeñita, a diferencia de otros niños, a mi me encantaba ir, no lloraba cuando mi madre me dejaba allí, un lugar donde la plastelina, los “gomets” y los toboganes del patio eran los protagonistas no podía ser tan malo como lo pintaban... No es que tenga muchos recuerdos claros a cerca de este periodo pero si que conservo en la memoria diversos flashes que hacen que piense de ella con ternura. Como ya he dicho empecé a ir a la guardería des de muy pequeña, era muy movida y simpaticona y eso hizo que me ganara el cariño de las profesoras que nos cuidaban; me acuerdo de una de ellas con especial cariño, la “senyoreta Maria”, era mayor y no se tiraba por el tobogán con nosotros pero era la encargada de darnos la merienda y peinarnos y ponernos guapos para cuando nos vinieran a buscar, pero lo que más la hacia destacar era su paciencia conmigo... Por estos motivos le cogí mucho cariño, y aún habiendo dejado la guardería, cuando iba a la Canonja a ver a mi yaya, me llevaba a verla. No todos los recuerdos son tan entrañables, recuerdo algún que otro tirón de los “totos” por parte de algún niño (que tiene suerte de que no me acuerde de su cara jeje...), por no olvidar las veces que me quedaba sin ver a las “titellas” por haber mordido a algún niño... Pero si hay algo que me hace recordar esa época con especial cariño es la imagen de mi abuela veniéndome a buscar con un cachito de bizcocho, dándome la mano y dejándome subir a un murito de piedras en el que nadie más me dejaba a causa de lo lenta que iba andando por ahí. Una de las cosas que más gracia me hace recordar es un Belén en el que yo era "La virgen María"... todo fué muy bien, hasta que no me dejaban llevarme al muñeco "mi bebé" a casa...jejeje (Tranq
uilas me lo cambiaron por una bolsa de patatas y me conformé)
A los 4 años me mudé a Reus, ciudad dónde están los 2 colegios a los que he ido. El primero es el A.R.C.E, me acuerdo de mi primer día en ese colegio, mi madre hacía poco que había tenido a mi hermana, y era mi padre el encargado de arreglarme para ir a clase, otra cosa no, pero no soportaba que me quedaran “boños” en la cabeza al hacerme la coleta, y como el pobre no tenía mucha práctica... le llevo un buen rato, motivo por el que llegué tarde a clase (esto me marcó para toda la vida y por eso soy una impuntual... ¿no cuela no?). Estaba muy nerviosa, y aquí ya no me hacía tanta gracia quedarme sola... Mi padre me acompañó hasta la clase, abrió la puerta y vi la que sería mi nueva clase, acto seguido mi primera bronca por llegar tarde... a esto le llamo yo empezar con buen pie... No recuerdo cosas que me marcaran de estos primeros años, excepto las que no me gustaban, no me gustaba pintar ni recortar (me salía de
la ralla por norma... y cuando tenía las tijeras me vigilaban mucho ya que me dedicaba a hacer de “peluquera”. En este colegio estuve hasta 3er curso donde creo que era la tabla del 7 que me hizo la vida imposible. Hay una excursión que marcó un antes y un después en la historia de las excursiones: La visita al Telepizza (dónde nos dijeron que teníamos que estudiar mucho para hacer unas pizzas así de buenas... sin comentarios...)
Mi hermana iba a empezar el colegio, y mi madre decidió cambiarme para que fuésemos las dos al mismo, así que en 4º curso empecé en el “Col·legi Sant Joseph de Reus”, era un colegio religioso y me sorprendió un montón su línea, fomentaban mucho los valores entre nosotros y debo reconocer que eso me encantaba, enseguida me adapté a mis nuevos compañeros, y me involucré mucho en las actividades que el colegio proponía. Si tuviera que destacar la mejor asignatura de esta etapa escogería inglés, el profesor siempre nos traía canciones, mi favorita era de los meses del año ( January, February...) y la del abecedario... (aún hoy en día me valgo de esa canción cuando quiero recordar como se pronuncian las letras en inglés)jeje
Y ya llegamos a la ESO, este si que fue un gran cambio... ahora iba a ir al edificio de los niños grandes, los dibujos del tintín en las paredes iban a ser substituidos por canastas de básquet... Si pienso en la ESO, me viene a la cabeza una lluvia de palabras claves: Créditos variables, crédito de síntesis, Colonias en el Delta del Ebro, deberes y más deberes...
En esta época pensaba que había descubiero lo que era el acostarse tarde acabando un trabajo, el estrés por no tener el crédito de síntesis a punto, la angustia de no llevar los deberes hechos y cuando pasara el "encarregat dels deures" te pusiera una cruz... (Más tarde, en la universidad me daría cuenta de que entonces no descubrí nada). Mi rendimiento escolar no era bajo pero si que tenía alti-bajos debido a que empecé a competir en bailes de salón y le dedicaba mucho tiempo de estudio, cuando acabé la ESO estuve a punto de apuntarme a un modulo de grado medio, no sabía a cual ya que la indecisión es un factor con el que cargo a veces. Mis padres me animaron a hacer bachillerato con el aliciente de poder hacer una carrera universitaria posteriormente; en un primer momento accedí por no disgustarles ya que mostraban mucha ilusión, luego me di cuenta de que había tomado una de las decisiones más acertadas de mi vida.
Cursé BAT en el mismo colegio, y noté bastante la diferencia con la ESO, el estilo de profesores era totalmente diferente, y ahora que tengo algo más de criterio, me doy cuenta de lo buenos profesores que eran, entre ellos destacaría al profesor de Historia, que no me caía del todo bien pero debo reconocer que sabía y mucho; hacía que viviéramos la historia y nos justificaba y argumentaba cualquier ejemplo de una forma única. Otra profesora que para mi ha tenido un peso valor importante a destacar es la de Biología, realmente hizo que me desviviera por la genética! la recuerdo con especial cariño ya que además era una bellísima persona.
Como ya he dicho antes, mi "hobbie"era el Baile de Salón, en segundo de BAT, éste ocupaba 3/4 partes de mi tiempo ya que cada semana tenía competición y eso me encantaba, me realizaba... Llegó la época de los exámenes finales y dio la casualidad de que me coincidió con una competición en el extranjero, no podía perder esa oportunidad ya que si bailar aquí me encantaba; irme de viaje y bailar fuera, aún más. Avisé a los profesores de que faltaría a los exámenes, algunos los hice antes, pero habían profesores reacios a cambiar la fec
ha del examen pues decían que era injusto para otros. Al final me fui a competir y como no hice algún examen final (no había opción de "recuperación"en mi colegio) tube que repetir curso... la verdad es que no me arrepiento, no cambiaría nada porque todos y cada uno de los pasos que hice me ha llevado a donde estoy, a la universidad donde estudio, a los compañeros/amigos que he he encontrado y a mi "grupo de trabajo" a las que prefiero llamarlas AMIGAS.
Pues bien, última etapa educativa (hasta el momento) LA UNIVERSIDAD.
El primer día de matriculación me llevé un chasco enorme al ver el "edificio" al que en teoría debería llamar universidad, tenéis que entender que al pasar por delante de la biblioteca, y la uni de química, informática... me resulto bastante fuerte el contraste.
Empecé el primer día de clase nerviosa, pero muy ilusionada. Ese día os conocí ( bueno Ruben a ti tarde un poco más...XD)estos 4 años considero que nos han unido con un vínculo especial, nose, todos tenemos muchos y muy buenos amigos fuera de la uni, pero aun así no comparten ese extraño feeling, es diferente; supongo que los nervios antes de hacer una exposición, las horas de faena que hay detrás de un trabajo, el clima y las risas en las clases, la angustia antes de saber las notas de los exámenes, sin olvidarnos de LA CAFETERÍA nos unen de una manera única.
La universidad me ha enseñado muchas cosas, pero sobretodo a trabajar en equipo; los grupos de trabajos establecidos en primero de carrera han ido cambiando mucho, menos el mio, y 4 años trabajando con las mismas personas dan para mucho, muchas "comederas de cabeza", algún que otro pique por cabezonerías... pero sobretodo para muy pero que muy buenos momentos.
Existe una variedad de estilos de profesores muy diversa, hay quienes gustan más y hay quienes simplemente, no gustan ( tranqui Mar que no va por ti^^' ...XD). La asignatura que más destacaría es la de Diagnóstic Educatiu, realmente disfrutaba con esas clases (otra que destacaría es Pedagogía Social, nose por que... XD)... en fin este año ya es nuestro penúltimo año, y aunque ya hay ganitas de acabar, debo reconocer que me da cierto reparo el que se acabe...
Gracias a todos por los buenos momentos que me habéis aportado que hacen que piense de esta época una de las más especiales.
