Después de haber leído el artículo:"Una llei de país per una educació del segle XXI" , me gustaría comentar que me sorprende de nuevo la controversia que existe entre las opiniones de profesionales de la misma rama, es decir, que me resulta curioso que los profesionales de la educación, tengan opiniones tan variadas sobre el tema. Unos ven ella una buena vía de escapa ante la problemática educativa que estamos viviendo, otros predicen en ella un fracaso... Lo que está claro es que poco va a funcionar ya que esta propuesta de ley es un cambio que nos va a afectar a todos, y para que un cambio funcione necesita de la implicación de todo el mundo y por lo que estamos viendo por el momento muchos de los profesionales de la educación (que son los que más deberían potenciarla y respaldarla) poco lo van a hacer.
Muy de acuerdo con lo que propone el Sr. Graells en el artículo, los centros deberían estar dotados de mayor autonomía ya que son ellos quienes mejor conocen la realidad que viven, son ellos los más propicios para detectar y hablar de sus necesidades y carencias... Todo esto me parece importante, sí; pero también es necesaria la dotación de recursos para poder llevar a cabo las acciones necesarias.
Aún así considero que nos estamos centrando en aspectos más bien estándares de la educación y no acabamos de concretar en los aspectos que realmente confrontan el problema, ya que la autonomía, los recursos... son de gran importancia pero no dejan de ser cuestiones administrativas y estructurales; y yo considero que el problema que tenemos en la educación está dentro del aula. No sería más práctico formar al profesorado para que esté preparado para la diversidad en el aula que le toca vivir? Considero que se le tendría que dar más importancia a la motivación del profesorado para conseguir una mayor implicación en su labor.
Como he dicho antes, al profesor le toca vivir una situación de diversidad en el aula, bastante considerable; y es que nuestra sociedad, como ya sabemos, está cambiando a un ritmo bastante considerable y no todos los profesionales de la educación están preparados para este cambio.
Otro aspecto que me gusta del artículo es el que hace referencia a la equidad y a la excelencia que son términos realmente consistentes si realmente los lográsemos. Aunque por lo que he visto hasta el momento, en diversos artículos y la conferencia que hizo el Sr. Maragall, tienen clara la finalidad “equidad” para todos los alumnos y “excelencia”, pero poco se dice de los objetivos que nos marcaran el cómo conseguirlas.
Muy de acuerdo con lo que propone el Sr. Graells en el artículo, los centros deberían estar dotados de mayor autonomía ya que son ellos quienes mejor conocen la realidad que viven, son ellos los más propicios para detectar y hablar de sus necesidades y carencias... Todo esto me parece importante, sí; pero también es necesaria la dotación de recursos para poder llevar a cabo las acciones necesarias.
Aún así considero que nos estamos centrando en aspectos más bien estándares de la educación y no acabamos de concretar en los aspectos que realmente confrontan el problema, ya que la autonomía, los recursos... son de gran importancia pero no dejan de ser cuestiones administrativas y estructurales; y yo considero que el problema que tenemos en la educación está dentro del aula. No sería más práctico formar al profesorado para que esté preparado para la diversidad en el aula que le toca vivir? Considero que se le tendría que dar más importancia a la motivación del profesorado para conseguir una mayor implicación en su labor.
Como he dicho antes, al profesor le toca vivir una situación de diversidad en el aula, bastante considerable; y es que nuestra sociedad, como ya sabemos, está cambiando a un ritmo bastante considerable y no todos los profesionales de la educación están preparados para este cambio.
Otro aspecto que me gusta del artículo es el que hace referencia a la equidad y a la excelencia que son términos realmente consistentes si realmente los lográsemos. Aunque por lo que he visto hasta el momento, en diversos artículos y la conferencia que hizo el Sr. Maragall, tienen clara la finalidad “equidad” para todos los alumnos y “excelencia”, pero poco se dice de los objetivos que nos marcaran el cómo conseguirlas.